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Consideramos que la promulgación de la Constitución de 1917 marca la culminación de la Revolución Mexicana. Esa constitución, todavía vigente casi cien años después, insistió en la completa separación iglesia-estado (artículo 3), la división de grandes haciendas en ejidos (tierras comunales) y soberanía nacional sobre el sub-suelo (artículo 27), y el derecho de los obreros a organizarse, ir a la huelga y a recibir compensación por accidentes laborales (artículo 123). Esta constitución sirvió como modelo para otras constituciones progresistas en muchas partes del mundo.

La Constitución de 1917

A finales de 1916, la posición de Carranza se había consolidado en casi todos los estados de México, a excepción de Chihuahua y Morelos. Había llegado la hora de legitimar la Revolución, aprobar una nueva Constitución y ser elegido presidente. Por lo tanto, en noviembre de 1916 invitó a la nueva clase política mexicana, la mayoría reformadores procedentes de la clase media, a una convención constitucional en Santiago de Querétaro, México. La mitad de los asistentes habían asistido a la universidad, tenían títulos profesionales, y sólo el 30% habían participado directamente en la Revolución. Eran jóvenes, ambiciosos y relativamente apolíticos. Carranza pensó que la nueva constitución sería como la de 1857, pero la mayoría de los delegados eran liberales del siglo XX, considerados radicales en México, como era el caso del general Francisco Múgica, de Michoacán.

La Constitución de 1917, todavía vigente casi 100 años después, consta de 137 artículos. Estos artículos definen lo que significa la ciudadanía, la organización de un gobierno, la reforma agraria, y enumeran una serie de derechos humanos básicos para todos los mexicanos. Los artículos están divididos en diez títulos en los que se abordan temas como la definición nacional de ciudadanía, esboza derechos asociados, y especifica las libertades de los extranjeros residentes en el país. También establece la forma de gobierno, los servicios públicos y el bienestar social, y designa a la Ciudad de México como la capital de la nación, con el Distrito Federal como una entidad aparte y autónoma de la jurisdicción estatal.

La Revolución afectó profundamente a todos los asistentes a la convención y el documento refleja sus experiencias personales. La Constitución de 1917 contiene tres artículos esenciales. El Artículo 3 estableció una educación gratuita, laica y obligatoria, y secularizó el estado mexicano. El Artículo 27 declaraba que todas las tierras que habían sido usurpadas a los campesinos durante el porfiriato tenían que ser devueltas, aunque no tuvieran títulos de propiedad. Además, podría asumir el control de todas las tierras que no estuvieran siendo usadas “apropiadamente” y usarlas para el beneficio público. Este mismo artículo también declaraba que los extranjeros no podían poseer tierras a menos de 100 km de la frontera nacional o de 50 km del mar. El Artículo 123 estableció la jornada laboral de 8 horas, 6 días a la semana, el salario mínimo, y una remuneración equitativa para todos por el mismo trabajo. Extendió tanto a los trabajadores como a la patronal el derecho a organizarse, los trabajadores podrían negociar colectivamente y se les reconoció el derecho a la huelga. Este documento fue ratificado el 5 de febrero de 1917. Se incluye un PDF del texto completo de la Constitución de 1917, la cual apareció impresa en su totalidad en la mayoría de los diarios mexicanos después de que fuera ratificada. Esta copia fue publicada en el Diario Oficial el 5 de febrero de 1917.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. Página 2 - Página 3 - Página 4 - Página 5 - Página 6 - Página 7 - Página 8 - Página 9 - Página 10 - Página 11 - Página 12 - Página 13. Law Library, Library of Congress. LAW MEXICO 1 1918; JL1215 1857 .A5

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